
La población china ha crecido en la última década a su menor ritmo desde que hay registros y eso ha hecho saltar las alarmas. La nación con más población del mundo tiene un serio problema de natalidad y una amenaza de envejecimiento de la población. La población en edad de trabajar va en caída libre mientras los mayores de 60 años se disparan un 20%. Según los cálculos más recientes de la OMS en 20 años el 28% de la población del país tendrá más de 60 años (actualmente solo el 10% está en esta franja de edad).
El Gobierno del país se ha puesto manos a la obra para frenar el golpe que se producirá en su sistema público de pensiones y, para hacer frente a este problema, ha dado un paso histórico: abrir China a los planes de pensiones privados y, además, lanzar el primer plan de la historia del país.
Los empleados podrán contribuir a este plan pagando 1.860 dólares al año y, según el Partido Comunista Chino, se comenzará a implementar primero en las grandes ciudades antes de llevar el modelo a toda la nación. La primera 'zona de pruebas' será en Guangzhou y abre la puerta al que posiblemente sea el mercado con mayor potencial para la banca y aseguradoras de todo el mundo.
Todos los expertos apuntan a que en la actualidad el mercado de las pensiones chinas está valorado 'solo' en unos 300.000 millones de dólares, en 2025 este negocio escalará hasta los 1,7 billones de dólares y sus perspectivas de cara a las próximas décadas, cuando se producirá el mayor envejecimiento de la población, son inmensas. Debido a ello se espera que comience una sucesión de planes privados en el país por parte de los mayores actores del sector en todo el mundo.

"La apertura del mercado de pensiones privadas traerá importantes oportunidades de desarrollo"
La apertura del mercado de pensiones privadas traerá importantes oportunidades de desarrollo para las instituciones de gestión de activos, incluidos bancos, empresas de gestión de patrimonio, aseguradoras y fondos.
Christine Lin, Líder de Gestión de Patrimonio y Activos de la Gran China en Ernst & Young afirmó que "la acelerada reforma de las pensiones creará más oportunidades para los administradores de pensiones, nacionales y extranjeros", Por ello, se insta a las empresas que buscan oportunidades en el mercado de pensiones de China no solo a repensar su enfoque, sino también a comenzar a hacer los preparativos ahora.
En 2020 el gasto en pensiones suponía un 4,7% de su PIB. Desde el Gobierno creen que, de no haber cambios, en 2030 este gasto será del 6,7%.
"A mediano y largo plazo, la nueva política beneficiará al mercado de la jubilación al ayudar a acumular más ingresos para la jubilación, aumentar los ahorros para la jubilación de los residentes y crear conciencia sobre la inversión", dijo Leo Shen, jefe de negocios de gestión de fondos de Allianz Global Investors con sede en Shanghai en China.
Hasta ahora los chinos solo podían adscribirse a los planes de pensiones que ofrecía el Estado y, por primera vez, se invita a las entidades y empresas a que pongan en práctica sus propios planes para aliviar la presión de la seguridad social de China. En 2020 el gasto en pensiones suponía un 4,7% de su PIB. Desde el Gobierno creen que, de no haber cambios, en 2030 este gasto será del 6,7% y del 7,9% en 2040. Según la academia de Ciencias de China, en 2019 hablaban de que el sistema público de pensiones del país entraría en quiebra en 2035, y sus perspectivas sobre la demografía del país se van cumpliendo.
En los últimos dos años ya se había experimentado con nuevos modelos de pensiones en China, pero siempre con planes totalmente públicos. El último data de 2021, cuando estableció una compañía estatal de pensiones en la que invirtió 1.720 millones de dólares. Sin embargo, su último paso es histórico porque supone abrir el país a una privatización, aunque sea en parte, de su sistema público.
Extractado de: www.eleconomista.es
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